Akemi (pulga dramática), Hachi y Maya
Se había convertido en algo muy difícil de manejar la salida de casa ante los alaridos de mis perros y las batallas campales entre dos de ellos.
Aprendí a través de Josefina que el estrés por separación puede tratarse evitando los gritos y duras llamadas de atención, manteniendo una actitud relajada y dejando a los perritos entretenidos con juguetes que los estimulen.
Entendí también que los humanos en muchas de las ocasiones somos su recurso más preciado y que por llamar nuestra atención harán cualquier cosa, incluso pelearse.
Aprendí la importancia de leer su comportamiento previo a ello y alejarme de ser necesario. Sobre todo, comprendí que entre ellos imperan las negociaciones que son las que los llevan a una sana convivencia y que el estímulo positivo hace realmente una diferencia en su vida.
Estos dos problemas han ido desapareciendo paulatinamente a través del reforzamiento diario.
Mil gracias Josefina.